Fritz Lang
1927
Gottfried Huppertz
1927
1+1/pic.1+1/ca.2+2asax.2 – 4.3.3.1 – timp.3perc – cel.org – hp – strings
[145 minutes]
– 2018.May.31 / Bilbao Orkestra Sinfonikoa, Teatro Arriaga (Bilbao)
– 2018.October.06 / Orquesta Nacional de España, Auditorio Nacional de Música (Madrid)
“Imagínense qué reto más apasionante y terrible para Nacho de Paz: precisión milimétrica a la hora de atacar las entradas, ductilidad extrema a la hora de conducir a la orquesta por una música polimórfica de pared a pared. Y es que de un pasaje con portamento pasamos en dos compases a un ballet mecánico; de un seráfico coral en modo mayor a un extenuante agitato o al sincopado desenfreno de los saxos. La Orquesta Nacional lo dio todo y más y aquello sonó como el cielo —ni la Rundfunk- Sinfonieorchester de Berlín en manos de Strobel, ahí es nada—. De Paz nos guió por las entrañas de Metrópolis como si fuera su arquitecto, moviéndose a la luz del click-track como un brujo o una bacante, practicando la magia, haciéndonos olvidar que la ciudad cobraba vida y se extinguía bajo su mando durante aquellos instantes preciosos. El clamor fue inevitable. Qué orquesta. Qué espectáculo. Y qué director enorme.”
DAVID RODRIGUEZ CERDÁN (Scherzo)
“Por supuesto, nada de ello podría haber sido posible sin una mente clarividente en estos asuntos como la de Nacho de Paz, absolutamente entregado a la causa y un apasionado de este tipo de espectáculos interdisciplinares. Ya lo he señalado anteriormente, pero de Paz debe ser contemplado como uno de los grandes directores españoles de la actualidad en el campo de la música contemporánea –aunque esto quede lejos del terreno compositivo en el que suele moverse habitualmente con obras de estreno–. Su gesto resulta totalmente clarificador –algo no tan habitual en el mundo de la dirección orquestal–, su entrega absolutamente inspiradora y su concepción musical magistralmente concebida. La pulcritud del trabajo pudo atisbarse desde lo más evidente –la exactitud, en muchas ocasiones perfecta, de la sincronización música-imagen– hasta lo más intrincado –balance entre las partes orquestales, tratamiento temático, concepción estructural de la composición, aporte al aspecto expresivo y dramático de la partitura–. En definitiva, un lujo musical que ayudó, y mucho, al disfrute superlativo de un espectáculo global como pocos pueden verse hoy día en esta fusión de cine y música.”
MARIO GUADA (Codalario)